miércoles, 1 de febrero de 2017

Moralmente amoral

     La noticia del operativo policial exagerado por las tres mujeres que hacían topless en una playa de Necochea fue furor esta semana en las redes, no sólo porque dejaba al descubierto la inoperancia desde el punto de vista objetivo de la policía al momento de hacer cumplir las normas, sino también por el debate social-moral de si está bien o no hacerlo, si era exhibicionista o no, y si había coacción de la libertad.


     Particularmente yo soy de las que se agobia cuando no puede hablarse de desnudez sin que se relacione necesariamente con sexualidad, dado a que lo considero como algo natural. Y sin embargo, pienso que existen normas de convivencia social (expresamente determinadas o surgidas de los usos y costumbres) pautadas, ya que a veces la línea que separa libertad con libertinaje es confusa.



     Si tenemos que ser realistas, vivimos en un mundo que a pesar de las muchas marchas, intentos y viralizaciones de videos y tópicos, sigue siendo esencialmente machista. Un mundo en el que ni siquiera puede salirse a la calle demasiado "ligera de ropas" sin que algún hombre piense que puede hacer uso de nuestro cuerpo en consecuencia de ello, como una especie de permiso implícito. Sí, por cierto que es un horror... Cabe preguntarme entonces, ¿será que es mucho pedir que no se sexualice un pecho mostrado abiertamente?

     Minimizan el exhibicionismo del cuerpo donde lo hay (programas de TV, publicidades, revistas, etc. a los que están habituados), y exageran situaciones donde no (como el amamantamiento en público o el tema que nos compete). 




     Imaginemos, por otra parte, dos supuestos:



1) ¿Hubiera sucedido lo mismo si en lugar de ser 3 mujeres "corrientes" hubieran sido 3 super modelos? ¿Se hubieran quejado de todos modos? 



     Y a ésto no hace falta ni siquiera imaginarlo; los medios nos comunican día a día la diferencia: 







La moral tiene criterios estéticos.
 2) El argumento de muchas mujeres ante éste tipo de reclamos es "la libertad". Y entiendo el argumento del "por qué ellos sí y nosotras no". Pero una vez leí a un afamada feminista decir que para saber si algo era cuestión de género había que invertir la situación y fijarse qué hubiera pasado si la situación fuese al revés. Entonces volvamos a nuestro supuesto: ¿qué pasaría si los hombres, objetando ser algo natural y ser libres de hacerlo y decidir sobre su cuerpo, decidieran asistir a lugares públicos mostrando los testículos? ¿No estarían acaso ellos también en su derecho de hacerlo sin que se considere algo sexual?


     Y con ésto no quiero defender una ni otra postura. Simplemente porque pienso que aunque una persona piense de forma diferente, teniendo sus argumentos (o siendo éstos debidamente fundamentados o no), una contravención es una contravención. E imponerse ante una autoridad con el sólo argumento de estar en contra por creer que es injusta no la vuelve menos leve. La provocación y la grieta de géneros hoy en día es tal que no creo que se considere el acto de llevarla a cabo de todas maneras como un gesto revolucionario contra una norma social que consideran injusta, sino como una especie de permiso implícito para que "cada sexo haga lo que crea que es justo", invocando a la libertad que se merece. Olvidando todo tipo de regla de convivencia existente. Comenzando una suerte de guerra innecesaria que no va a llevar a ningún resultado productivo.



     Y para que quede más claro hacia dónde apunto, vamos a ponerlo con otro ejemplo: supongamos una persona que piensa que la solución al narcotráfico es la legalización y regulación de las drogas. El debate es ardiente y harto controversial al respecto, habiendo muchas opiniones encontradas. Sin embargo, el tráfico de drogas sigue siendo ilegal. E independientemente de lo que se considere bien o no, justo o no, es por lo menos tonto pretender que por pensar diferente se pueda actuar libremente y traficarla sin ser aprehendidos al ser descubiertos...



     Volviendo a nuestro caso, sin dudas que el tema no resulta tan crucial, y hasta resulta más flexible, dado a que hay playas nudistas donde el exhibicionismo no es visto como tal y donde pueden sentirse libres sin que se genere un conflicto. Lo que quiero decir con ésto es que quizás, la sociedad no parece estar preparada para asimilar a la desnudez en un contexto no-sexualizado.



     Que existen abusos de parte del poder de policía es innegable. Que los oficiales no supieron llevar a cabo sus tareas, también. Que no era necesario tal operativo para explicar que pese a quien le pese ellos estaban haciendo cumplir la ley y que no dependía de ellos la razonabilidad de las mismas, también. Que existen muchas normas que en la actualidad resultan arcaicas es una realidad.

     Pero el confrontamiento violento y autoritario, creo yo, nunca es la solución. De ninguna de las partes. Por el contrario, saca a relucir lo peor de cada persona; y de la peor manera...