viernes, 25 de septiembre de 2015

Puto el que no lee.

Todo el mundo parece estar de acuerdo en que el Bullying es un Estigma Social, y que debe ser repudiado y rebatido. Y si bien es cierto, nunca escuché a nadie preguntarse ¿por qué existe el bullying? ¿Por qué algo que siempre existió (sólo que ahora con un nombre más "marketinero") ha tomado tanto poder y relevancia en la actualidad? ¿Cuál es el trasfondo que lo introduce en nuestro día a día?

El Bullying lo sufre sólo aquel que lo padece (valga la redundancia).

Creo firmemente que las bromas sólo afectan a una persona cuando ésta fomenta algún tipo inseguridad propia. Una falta de aceptación de uno mismo. Un aspecto físico o mental que no nos gusta. Y ahí es donde yace una parte del problema.

Que los niños vienen cada vez más atrevidos, no quedan dudas. De que cuando están en "manada" se potencian, animan, y prueban desafiar más los límites, tampoco. Que existen muchos medios virtuales que los ayudan a fomentar y recrear nuevas formas de llevarlo a cabo, es innegable. Pero un niño bien educado, por mucho que se vea influenciado por un grupo de amigos que lo amedrenten, sabe hasta dónde llegar, y cuándo una broma pasa a ser excesiva. Tiene una voz, una conciencia, y una moral, que le permite poner un freno y discernir sobre las consecuencias de sus actos. Entonces el problema se traslada a una raíz común: ¿dónde están los padres? ¿en qué valores los han educado?

¿Y qué le estamos enseñando al niño "bulleado"? ¿Que cada vez que haya algo que no le guste debe agachar la cabeza y cambiarse de colegio, de entorno, o de lo que se sea que lo aqueje? ¿Que es el mundo el que debe mirar para otro lado y hacer de cuenta que ese problema que tiene "la víctima" no existe, sólo porque eso lo hace sentir mal? La vida va a presentarle constantemente situaciones donde tendrá que forjar carácter y decidir hacerse fuerte. Situaciones que no le gusten, o no sean del todo como quisiera, pero con las que tendrá que aprender a lidiar. Situaciones en las que no va a poder cambiar el mundo en torno a sus miedos. ¿No sería mejor, entonces, dentro de lo límites del respeto, ayudarlo a aceptarse, respetarse, y quererse tal y como es?

De pequeñas, mi amiga y yo, éramos el centro de las burlas de los chicos del Colegio. Yo por enana, ella por "gorda". Buscaron las mil y un formas de hacer chistes sobre nuestros defectos; algunos tan creativos, que hasta me daban gracia. 
Pero pronto, dejaron de insistir conmigo. Porque no me molestaba. Porque yo era así. ¿Y...? 
Pero a ella no. A ella la martirizaba. Sufría. Lloraba. Visitaba psicólogos...
Mucho tiempo después de que me mudé, supe que habían llevado sus bromas hacia ella hasta el punto de la humillación pública. Y es hasta el día de hoy que ella no lo supera.

Pero a diferencia de ella, yo tenía un panorama peor. Ella podía proponérselo y bajar de peso. Cambiar la parte de ella que no le gustaba. Ser como siempre quiso ser. Y dejar de lado esas bromas que tanto mal le hacían. Y de hecho, pudo. Pero yo NO. Por mucho que lo intentara, mis piernas nunca iban a crecer. Mi torso nunca se iba a estirar. Nunca iba a dejar de ser "una enana". Sin embargo yo sí me aceptaba. Entonces nada de eso me afectó.

El Bullying es la Selección Natural del débil en Sociedad.

Tenemos que aprender que el problema no está en lo que digan los demás. En lo que crean los demás. Respetarse y hacerse respetar es lo que necesitamos. Lo que necesita cada uno. 



¿No quieren que haya más Bullying? ¡Entonces eduquen bien a sus hijos!



2 comentarios: